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Mostrando las entradas de agosto, 2017

LA BÚSQUEDA

Atravieso el universo Solo para encontrarte. Solo, para no dejar de amarte. Me he perdido en los confines, Me perdí en las estrellas, Me perdí el día que te dejé.  No me encuentro,  Giro, doy vueltas y caigo, Pero no te encuentro. Viajo a todos los mundos, Casi sin esperanza. Perdiendo en cada lugar, Una parte de mí, Y un recuerdo tuyo. Ya no sos la que eras, Ya no soy el que seré. No sé si tengo futuro, Pero sé que no tenemos futuro. Me perdí en la nada, Buscándote. Me perdí dentro de todos, Sin encontrarte. Atravieso el universo, Sufriendo al no verte. Pero las paradojas existen, Y quisiera que la próxima, Me acerque a ti, Y me deje a tu lado, Aunque sea un instante Un instante infinito, un infinito sin ti, porque ya te perdí pero quizás mi futuro te encuentre.

LA ESPERA

Desnuda la muerte juega en un rincón. Esperando que tu corazón deje de latir. Espera que tu alma se ahogue y salga de tu cuerpo, Para tomarla y no soltarla más. Desnuda la muerte se harta de esperar. Te apuñala por la espalda, Solo para verte sufrir. Pero vos, no le vas a dar el lujo. Desnuda la muerte te mira desde un rincón, Como luchas por sobrevivir. Y te envidia, ella, la que está atada a su maldición, Ella, que no puede vivir. Desnuda la muerte decide dejarte. Decide olvidarte, decide huir, No soporta que te aferres a la vida, No soporta verte feliz.

Mi tiempo

   hay esperas y esperas, uno tiene que aguantar por todo, no me quejo de eso, lo tengo bastante asumido de muchos años, pero siempre tenemos que esperar, y eso no seria malo si fuéramos una especies eterna, pero no lo somos, somos seres que se mueren. Siempre me llamo la atención que nuestra sociedad no aprecie el tiempo como algo precioso, perdemos tiempo en todos lados, en el medico, en un banco, en un bar esperando un sándwiches, en la parada del colectivo, en la municipalidad. Y la pregunta mas importante es ¿Quien nos devuelve el tiempo perdido?, quizás hay que empezar a pensar al tiempo como algo ingobernable. Un hombre muy inteligente dijo que el tiempo es relativo, pero creo que el hablaba de otro tiempo, yo hablo mas de algo real, algo tangible, algo que es nuestro y nos lo están sacando, porque una cosa es que yo decida desperdiciar mi tiempo y otra es que cualquiera decida sobre mi tiempo.

sansa en apuros

   La pequeña sansa arruga la nariz y estornuda, se ahoga y vomita. Ya es la quinta vez que lo hace en el día, pobre sansa, suspira y nos mira con unos ojos de súplica. Quizás fue la comida que le di ayer a la noche, o solo se siente mal. Por casualidad consulte en Internet para ver que le podría dar para que deje de vomitar, pero lo único que logre es asustarme un montón, ya que hablaban de enfermedades graves, espero que solo sea un malestar, porque no nos gusta verla así. Pobre sansa se acurruca debajo de la mesa de la computadora, soñando con prados verdes y fuentes que tiran vómitos de sus bocas con forma de gárgolas diabólicas. Me imagino que sueña esas cosas porque la veo moverse y sufrir en ese ensueño, pobre sansa hoy fue un día duro para mi pequeña caniche marrón.  

PRADOS

Blancas maderas Dividen mis tierras. Ciervos agachas Se esconden tras árboles invisibles. Lámparas colgantes, Iluminan prados inmensos, Cuna de vientos De aromas silvestres.    Mercados de cambio Me sirven de ventanas Mis sueños, mis libros, Mis nabos y mis chauchas. Las púas dividen y desgarran, Amargan manos y las desangran Dejan recuerdos de perdidas batallas, Entre sueños y mantas. Caminatas eternas Entre árboles gastados Que son mi riqueza Inspiración de largos años. Letras negras y difusas, Van surcando mis ojos Como lagos profundos De lejanas y viejas montañas. Yo me remito al sueño De amores ya perdidos. De esperanzas truncas Y de nuevos olvidos. 

Relato de un viaje y un ciudad perdida

    Anécdotas, paisajes y profunda pero muy íntima belleza. Hay momentos en que uno se convierte en una persona con un bajo nivel de sorpresa, pero ciertos lugares, olores, colores, lagos y gigantes montañas con tremendos atardeceres, nos llenan de paz, nos dejan sin palabras, pensamos que hay momentos para ver y otros para ser, y este no era otro que un gran momento para ver, no sólo las puestas de sol, si no las pequeñas cosas que nos rodean, un árbol, su corteza, ese maravilloso mundo que se forma a sus pies, también ver hacia el cielo, que nos dice a todas horas lo pequeños que somos, un grano de arena en una playa interminable, igualmente nos sentimos grandes, al ver sin parpadear esa bóveda llena de estrellas, viendo formas que creemos que son constelaciones, sin importarnos sus nombres, sólo observar y dejar ir los pensamientos, disfrutar, ser feliz.    Hoy conocí un lago en la cima de una montaña. El camino no era nada simple, nos tardamos más de veinte minutos en subir. E