hay esperas y esperas, uno tiene que aguantar por todo, no me quejo de eso, lo tengo bastante asumido de muchos años, pero siempre tenemos que esperar, y eso no seria malo si fuéramos una especies eterna, pero no lo somos, somos seres que se mueren. Siempre me llamo la atención que nuestra sociedad no aprecie el tiempo como algo precioso, perdemos tiempo en todos lados, en el medico, en un banco, en un bar esperando un sándwiches, en la parada del colectivo, en la municipalidad. Y la pregunta mas importante es ¿Quien nos devuelve el tiempo perdido?, quizás hay que empezar a pensar al tiempo como algo ingobernable. Un hombre muy inteligente dijo que el tiempo es relativo, pero creo que el hablaba de otro tiempo, yo hablo mas de algo real, algo tangible, algo que es nuestro y nos lo están sacando, porque una cosa es que yo decida desperdiciar mi tiempo y otra es que cualquiera decida sobre mi tiempo.
De pie y con las manos atadas, Sintiendo como el frío recorre mi cuerpo, Suspiro y cierro los ojos Dándome cuenta al fin De que es, mi último aliento. Recuerdo esas tardes de sol, Cuando era feliz con mis amigos, Y se me caen las lágrimas, Parado ahí donde se cruza el odio y el resentimiento. Tiemblo… me sudan las manos, y me arrepiento, por no decirte que te amo, Por no arrebatarte un beso. Que cobarde me siento ahora Parado como un estúpido Con el muro en mi espalda Con lágrimas en mis ojos. Desearía morirme de viejo, Desearía que mi vida sirva de algo, Que al menos sirva de ejemplo. Que mi recuerdo ablande los corazones, De estas sombras que hoy me matan. No les deseo el mal, Solo deseo que vean el amor, En los ojos de los jóvenes Y se arrepientan. Y por una vez en sus vidas, sean felices, Como lo fui yo. Los zumbidos son agudos y penetrantes, Y mi sangre se derrama sin control Pero yo ya hice las paces con
Comentarios
Publicar un comentario